Observando... ¡ando!

Para finalizar la cuarta sesión, se realizó un complemento a cerca de la importancia del movimiento y el desarrollo psicomotor en la primera infancia, se realizo antes una investigación que consta en observar el comportamiento de los niños en lugares tales como los parques, un banco, en la calle, etc., y ponerlo todo en una ficha de observación, en donde especificamos el día, la hora, el lugar visitado, las edades de los niños observados, las características de sus comportamientos con relación a ellos mismos con otros niños y con los adultos y presenta también un análisis respecto a lo observado.

Para esta actividad, se pudo notar que la mayoría de personas realizo su observación en los diferentes parques de Bogotá con niños de diferentes edades y a diferentes horas del día. Una de las observaciones nos ratifica que los niños más pequeños de los cero al primer año, encuentran la diversión y el descubrimiento del mundo por medio de los sentidos, acostumbran a meterse casi todo a la boca y descubrir sabores, texturas, tamaños, etc. También el rol de los adultos para estos casos es de protección y acompañamiento, mas no de compañía para el juego, los padres o adultos responsables de los menores están muy al pendiente de cada movimiento de los niños, y en muchas ocasiones, actúan como limitantes en la búsqueda del niño por descubrir lo que lo rodea.

Para los niños de 1 a 3 años, nos damos cuenta que prefieren jugar con otros niños, algunos juegan a representar roles basados en la observación hacia los adultos y también juegan a representar actividades cotidianas o hábitos instaurados en sus hogares. Muchos de estos niños ya han ingresado al jardín y se logran diferenciar por si sociabilidad con otros. El rol del adulto en estas edades es igualmente de protección, pero menos limitante, los adultos acompañan al niño en el juego y en muchas ocasiones hacen parte de el.

Por último, para los niños de 3 a 6 años, los niños adquieren mas habilidades en temas de movimiento y manejo del espacio, ellos se divierten con juegos que en su mayoría de veces requieren objetos materiales de los cuales ya se tiene conocimiento de su funcionalidad, como el balón, las muñecas, los carritos, herramientas de construcción, vestidos, utensilios de cocina, etc. Para esta etapa, los niños ya conocen más el mundo en el que se desarrollan a diario y saben para qué sirven los objetos que tiene alrededor, de igual manera, ya conocen el sistema numérico, algunas letras y vocales, palabras, conjugaciones  y oraciones que les permite comunicarse de manera mas sencilla no solo con sus pares sino también con los adultos.